En el panorama fotográfico madrileño entre 1857 y 1868, la presencia de Ángel Alonso Martínez es una nota permanente, lo cual no se corresponde con el escaso conocimiento que tenemos de su trayectoria profesional. Nos proponemos arrojar algo más de luz sobre esta firma: «A. Alonso Martínez y Hermano».
De pintor a fotógrafo:
Nació Ángel Alonso Martínez (Burgos 1825-Madrid 1868) (1) en una acomodada familia burgalesa, en 1825, propietaria de un negocio textil, ya que sus padres:
Calixto Martínez Alonso y Casilda Alonso Martínez, eran bien apreciados en la ciudad por colaborar en el mantenimiento del Instituto de Segunda Enseñanza. Ángel fue el primero de sus hermanos, después en 1827 nació Manuel, quien fuera un político notable en toda la segunda mitad del siglo XIX, Diputado y Ministro de Fomento (1855-56) y también de Finanzas entre 1865/66, quien es recordado sobre todo por conseguir la aprobación del Código Civil español. Hubo también otros dos hermanos menores: Juan y Josefa.
Ángel estudió pintura en Burgos con Inocencio Borghini y después con Antonio María Esquivel, obteniendo en 1856 la plaza de «Catedrático de dibujo natural» en Santander,(2) y aunque la abandonó para dedicarse a la fotografía, nunca dejó de anunciarse también como pintor(3). Una muestra de estas habilidades puede apreciarse en el retrato que encabeza este artículo, cuyo mérito se debe en gran parte a la iluminación del retrato.
Pero no es hasta sus treinta y dos años, en febrero de 1857, cuando toda la familia se ha trasladado a Madrid(4). Encontramos la noticia de la apertura de su primer estudio fotográfico en el Pasaje de Murga (cuarto 2º de la derecha), que se abre en la calle de la Montera. Como ya nos contó Publio López Mondéjar, el mismo estudio que construyó Charles Clifford en 1852(5). Según la prensa: el Sr. Martínez (un nombre que no volverá a usar en el futuro) ha abierto un espacioso y elegante establecimiento ... La nota alaba la calidad técnica del fotógrafo y nombra a conocidos personajes de la escena madrileña cuyos retratos allí se exhiben: el de la soprano Angiolina Ortolani, que aquel mismo año había cantado varias obras en el Teatro Real, y los del compositor Emilio Arrieta(6) y del dramaturgo Luis Rivera. Esta relación con los artístas madrileños continuará a lo largo de su vida profesional como veremos.
Y es que Ángel pertenece a esta primera generación de fotógrafos españoles que, tras la oleada de los pioneros extrangeros, franceses sobre todo, aprendió la técnica y, como sucedió con muchos de sus colegas, incorporó todos los conocimientos artísticos que su formación como pintor le había aportado. Además llega a la escena fotográfica en el momento expansivo de la Carte de visite que, tanto para él como para otros muchos estudios de fotografía, constituirá un verdadero trampolín que los mantendría bastantes años en la cresta de la ola de la cartomanía.
Así va apareciendo por el Pasaje de Murga lo mas granado de la sociedad, un ejemplo es el retrato del pintor Víctor Manzano y Mejorada, que utilizó el retrato que vemos aquí arriba para pintar su propio autorretrato que hoy forma parte de la colección del Museo del Prado. Otro caso destacable son los numerosos retratos de miembros de la Iglesia, en cuyo ámbito entra nuestro fotógrafo, de nuevo, por la puerta grande. Una nota aparecida en la prensa en abril de 1858 (7) nos da cuenta de la importancia de esta clientela:
Esta mañana después que han tocado a gloria en la parroquia de San Luis, ha tenido la feliz ocurrencia el Sr. Martínez de colocar fuera del pasaje de Murga una preciosa colección de todos los Prelados de España y del alto clero de Madrid que acaban de ser retratados en su establecimiento de fotografía…
Sres. Alonso Martínez y hermano
Con esta notable colección de retratos se vendieron distintos álbumes, editados, al parecer, por el diario «La Esperanza», que el 6 de julio(8) publica el correspondiente anuncio, titulado: Altar y Trono. Pero además de este texto hay que destacar el cambio en la razón social del estudio, fíjense en que el Sr. Martínez pasa ahora a titularse: Sres. Alonso Martínez y hermano. Siendo éste el nombre comercial que mantendrá hasta su desaparición.
Pero… ¿quién es este «hermano» sin nombre?. Aunque en la prensa no abundan las noticias que relacionen a Ángel con su hermano Manuel, debía ser bien conocida en Madrid su parentesco con Manuel Alonso Martínez, el reputado político, que ya en estas fechas había sido ministro. Hay que señalar que la más clara constatación que hemos encontrado de la relación fraternal entre el político Manuel y el fotógrafo Ángel, es la que aparece en la prensa con motivo de su temprano fallecimiento el 24 de septiembre de 1868(9).
Sin embargo en los padrones de Madrid de 1857 reza textualmente(4): «Angel Alonso Martínez y Hermano, que lo es Cayetano Tejada», cuñado de Ángel en realidad. Pudiéndose interpretar que es Cayetano el «hermano» socio del estudio, no relacionado con la actividad fotográfica pero sí en la administración.
Cayetano Tejada y Torre, que fue regidor en Burgos, aparece involucrado en diversos negocios, en ocasiones con el padre de Ángel, y en su calidad de «propietario» (como le califica el citado padrón), pudo ser el socio capitalista. Pero hay que contar con un segundo socio, no explícitamente pero sí de hecho, ya que el apoyo decidido del ex-ministro se percibe en el positivo desarrollo del estudio. Su influencia tuvo gran importancia ya desde los primeros momentos de su instalación: al estudio del «Sr. Martínez» acudian los personajes más afamados de la capital y los más áltos personajes de la Iglesia, empezando por el Nuncio apostólico e incluyendo nada menos que al Padre Claret.
Retratos aristocráticos:
También podemos constatar que ya en 1860, Ángel Alonso Martínez había tenido la oportunidad de retratar a la familia real: Rachel Bullough nos ha descubierto doce de estos retratos, que realizó en estas fechas, y que se encuentran en la Royal Collection Trust (10), y Reyes Utrera comenta algunos de los que se encuentran en la colección real(11).
Uno de ellos es el de la princesa Cristina de Orleans (1852-1879), cuyo sofisticado atuendo está enmarcado por un lujoso decorado, que no es otro que el de las nuevas instalaciones que Alonso Martínez y Hermano, construyeron «de nueva planta» en su sede del Pasaje de Murga, en 1858. Es interesante constatar cómo estos personajes se desplazan gustosamente hasta el estudio del fotógrafo, y no son las estancias palaciegas las que aparecen en la imagen, sino los magníficos decorados de la bien iluminada sala de retratos.
Esta fluida relación con los monarcas se vió reforzada por el regalo de un nutrido álbum de retratos, en el formato carte de visite, que los hermanos Alonso Martínez hicieron a su majestad la Reina a finales de 1860. La descripción que hace La Época del día 4 de diciembre, del lujo de la encuadernación y de los 432 retratos que contiene, no puede ser más elocuente:
Las tapas son de terciopelo azul, y en el centro … se ven los retratos de sus majestades … admirables por su parecido y miniado. Rodea a entrambos una preciosa orla de plata maciza, trabajada con estraordinaria delicadeza, en la que se ven las armas reales entre elegantísimos adornos… de plata cincelada… En el álbum hay cabida para 432 retratos a los cuales rodea una linda orla pintada… nuestra familia real, los soberanos de Europa y los de las personas más notables de Madrid a quienes han fotografiado los Sres. Alonso Martínez … Ningún monarca en Europa poseerá un álbum más bello, más completo ni más lujoso.
Tal y como puede leerse en la nota de prensa, la Reina no dejó de corresponder muy generosamente a esta atención.
Como bien señala Almudena Cruz Yábar en su notable estudio sobre el fotógrafo Pedro Martínez de Hebert (1821-1891), se estaba dando en estos años una gran disputa por ocupar una plaza preferente entre los fotógrafos de la Corte, en la que Charles Clifford había logrado la primera posición, y que entre los aspirantes, además del francés Jean Laurent, se encontraban el propio Hebert, José Martínez Sánchez y, cómo no, el hermano del ministro: Ángel Alonso Martínez. A este grupo debemos añadir otro candidato más: Eusebio Juliá.
Son bastante conocidas también las fotografías que el estudio tomó de los personajes disfrazados de «comparsa del Quijote», con motivo del baile celebrado en el Palacio de los Duques de Medinaceli el día 1 de abril de 1861(11), un encargo compartido con Eusebio Juliá y Jean Laurent. Y como era habitual, son fotografías que están tomadas en el estudio del fotógrafo: estos aristócratas repetían la ceremonia del disfraz para retratarse. Lo hemos visto también en este tipo de retratos de disfraces aristocráticos realizados, por ejemplo por Fernando Débas.
Además del grupo que encabeza este artículo, en el que son protagonistas el duque de Vilches y la condesa de Fernán Núñez, tenemos este otro en el que se recrea igualmente el episodio del Quijote en la corte de los duques de Villahermosa, pero con personajes distintos. Aquí el brigadier Trinidad Quesada, en su papel estelar de Quijote, besa la mano a la duquesa de Fernán Núñez.(12)
La presencia de todas estas personalidades en el estudio de los Alonso Martínez, no hacía sino acrecentar su númerosa clientela, destacando entre el resto de los estudios madrileños, hasta el punto de que en el diario La España del 8 de abril de 1860, el periodista comenta:
Los retratos-tarjetas continúan siendo la manía y la preocupación de la sociedad madrileña; y Alonso Martínez, Martínez Hebert y Laurent, son los fotógrafos que tienen el privilegio de trasladar al papel todas las caras bonitas y muchas de las caras feas de la corte.(12)
La galería fotográfica más lujosa de Europa:
Hemos localizado una extensa nota en la prensa que relata, muy pormenorizadamente(13), la carísima reforma del Pasaje de Murga:
… Después de haber viajado todo el verano… por Francia, Alemania e Inglaterra, visitando los principales gabinetes de fotografía …, han vuelto a esta capital y mandado reconstruir de nueva planta su acreditada galería, sin perdonar gastos de ninguna especie, de suerte que puede acaso considerarse como la primera de Europa…
No sólo la «grandiosidad» de las instalaciones hubo de impactar a la clientela de la capital, sino todo el elenco de colaboradores que trabajaban en el estudio, entre ellos varios pintores al óleo, como la acreditada Sra. Rostan. El relato bien merece ser leído con detenimiento ya que describe cantidad de detalles sorprendentes,
como la instalación de un «panorama» en una de las salas de espera con imágenes de la ribera del Rin… tocador decorado con suma elegancia y abastecido de cosméticos, trajes, flores y demás adornos para el servicio de las señoras,… galerías de productos, múltiples salas para los procesos técnicos… el laboratorio se comunica y recibe órdenes de todos los estremos del establecimiento por medio de cordones acústicos… En la magnífica galería pueden acomodarse grupos hasta de cien personas … y recibir luz blanco mate desvanecida… o luz azul degradada de intensa a débil por medio de cristales … dispuestos en el techo. También se cambian de pronto los fondos, como en las decoraciones de los teatros …, multitud de apoya-cabezas, pilastras, balaustradas, jarrones, mesas, sillones, una preciosa piel de tigre aderezada… Las habitaciones conservan siempre una temperatura agradable a beneficio de estufas y ventiladores … Sin duda ningún otro estudio podía competir en lujo con el de Alonso Martínez, y en cuanto a su capacidad técnica ofrecían tanto ampliaciones a tamaño natural como miniaturas.
El retrato del duque de Osuna, Mariano Téllez-Girón, disfrazado de caballero del siglo XVII, es otra muestra de la asiduidad de la alta sociedad madrileña a este tipo de eventos. Fue realizado también en el estudio del Pasaje de Murga, con motivo de alguno de los bailes que por aquellos años se prodigaban también el el palacio de los condes de Fernán Núñez. Como en el caso del retrato del pintor Víctor Manzano, que vemos más arriba, es una fotografía de gran formato en cuyo soporte y debajo de la imagen, vemos el sello seco del estudio.
No sólo retratos, las fotografías topográficas de Alonso Martínez:
Aún no siendo numerosos, sí hay algunos ejemplos de las fotografías de Alonso Martínez tomadas en el exterior de su estudio. Por ejemplo alguna de las obras de remodelación de la cercana Puerta del Sol (Col. Olmedilla) y las que realizara en Burgos que no hemos conseguido ver, pero que cita Publio López Mondéjar.
Entre mayo y junio de 1859 Alonso Martínez se desplaza a Aranjuez y realiza dos fotografías de las maniobras del cuerpo de Pontoneros en el Tajo. Una de estas imágenes la publica Lee Fontanella en su «Historia de la fotografía…» y comenta en la p: 245 que, aún siendo Clifford el fotógrafo real, Alonso Martínez realiza estas fotografías en Aranjuez, y lo utiliza como ejemplo del
área de influencia que ejercían los fotógrafos de las ciudades sobre su entorno geográfico. Pero sin duda hay que interpretar este hecho como una más de las prerrogativas de un fotógrafo con un hermano influyente.
Como también pudo serlo el encargo que recibió de realizar un reportaje estereoscópico en el Palacio de Liria, para los Duques de Alba(14), uno de los escasos ejemplos que tenemos de estereoscopias debidas a nuestro fotógrafo, y a las que dedicamos un capítulo aparte.
El estudio en Puerta del Sol 14, y el de Chamberí:
Aún antes de que la nueva Puerta del Sol se termine totalmente, el estudio de los Alonso
Martínez se traslada a los nuevos inmuebles, ocupando la tercera planta del número 14. La fotografía de Jean Laurent muestra toda la balconada recorrida por su nombre: «Fotografía de …. «
También la prensa refleja este cambio, insistiendo en la modernidad de sus máquinas e instrumentos:
A partir de 1862 y en 1865 encontramos diversas confirmaciones en la prensa(15) de su permanencia en estas instalaciones de la tercera planta, como la celebración en «estas habitaciones» de la junta de gobierno de la Caja General de imposiciones. O, como cita Lee Fontanella, la celebración de reuniones del «Círculo Magnetológico» al que pertenecía. Pero las sucesivas fotografías que Jean Laurent fue tomando de la fisonomía cambiante de la Puerta del Sol de Madrid, nos descubren, quizá a partir de 1866, que el estudio de Ángel Alonso Martínez y Hermano se ha trasladado a la última planta del inmueble del número 14, y a partir de aquí, tanto las notas de prensa como el membrete de la casa indica la dirección: «Puerta del Sol, 14», sin especificar más.
En ninguno de ellos encontramos mas que escuetamente su nombre y dirección, con una ausencia total de otras acreditaciones de méritos, como medallas obtenidas en exposiciones, obras premiadas, etc. Y es que realmente el éxito de su negocio no necesitó en todos estos años de ningún otro aliciente añadido, mas que su prestigio y la calidad de su trabajo.
Simultáneamente a la apertura del estudio de Puerta del Sol 14, 3º, aparece un gran anuncio en el Anuario Marty (1862) en el que presentan una segunda localización: esta vez en el emergente barrio de Chamberí, en el nº 14 de la calle de Chamartín (actual Fernández de la Hoz). El gran anuncio a toda página, enumera todas las personas que trabajan en el «Gran establecimiento de Fotografía», y sus funciones. Aclaran además que «Se hacen fotografías de tamaño natural, retratos a caballo, grupos de hasta 200 personas…». El segundo estudio se llama «El Florido», lo que nos induce a suponer que se tratase de un inmueble con un amplio espacio al aire libre.
Treinta mil retratos en once años:
La actividad del estudio debió ser frenética, ya que en sus once años de actividad llegó a realizar más de 30.000 retratos, según comenta López Mondejar(1), entre los que ocuparon un lugar importante muchos personajes del mundo del arte, actores y actrices y muchos pintores, antiguos colegas del fotógrafo.
Por su estudio pasaron cantantes de fama internacional como Rosina Penco, que había cantado «La Traviata» en el Teatro Real en 1857, o la actriz austriaca Charlotte Grossi.
Sus colaboradores:
Sabemos que el fotógrafo Ramón Fernández, que en 1860 abrió su estudio en Burgos, había aprendido fotografía con Alonso Martínez en Madrid(16), por lo que cabe suponer que trabajase con él en sus primeros años del Pasaje de Murga. Pero cuando se amplia el estudio en 1862 con sus dos localizaciones, se revela la identidad de un numeroso grupo de colaboradores, y ya no está la Sra. Rostan, pero destaca el fotógrafo Ángel Díaz Pinés, que fue compañero en las clases de pintura con Esquivel y cuyo profesionalidad queda bien acreditada en el «Manual práctico de fotografía» que publicó en 1862(1), uno de los primeros editados en España. El manual tuvo una segunda edición en 1864 en el que Díaz Pinés se titula a si mismo como subdirector de la fotografía de D. Ángel Alonso Martínez e individuo de la Sociedad Fotográfica de Cádiz.
Pero el día 24 de Septiembre de 1868 se produce el fallecimiento de Ángel Alonso Martínez. La noticia aparece muy discretamente en los periódicos del día siguiente, pero algunas notas de prensa posteriores nos informan de la continuidad del estudio con el nombre de «Alonso Martínez, hermano»: así el 6 de junio del año siguiente informan del robo en el estudio de un retrato del marqués de Miraflores. En septiembre,(17) estaban realizando los retratos de los licenciados en derecho de aquel año. Pero al mes siguiente, octubre de 1869, encontramos algunos anuncios sobre liquidación de enseres en Puerta del Sol 14, 3º, y muy posiblemente se refieran al mobiliario del estudio.
Hemos comprobado que la silla de madera tallada, con flecos, sobre la que el caballero del sombrero de copa apoya su brazo, aparece repetidamente también en los retratos de la Casa Laurent, que quizá participó en la liquidación de aquellos muebles.
El fotógrafo Manuel Alviach en el estudio de Puerta del Sol 14:
El estudio permaneció vacío algunos años, hasta que en junio de 1872(18) aparece un nuevo fotógrafo: se trata ahora de Manuel Alviach, un joven aragonés procedente de Barcelona.
La fotografía de Laurent nos revela también la localización de otro estudio de fotografía en el ático del nº 13: «Fotografía de Esperon | 13. A. Esperon fotógrafo de la Real Casa. 13″, donde se encontraba desde 1868.
Abstract:
The photographer Ángel Alonso Martínez is an illustrious representative of the first generation of Spanish photographers who maintained his studio in Madrid from 1857 to 1868, supported by his brother Manuel, a notable politician in the second half of the 19th century.
BIBLIOGRAFÍA:
- En la historiografía fotográfica española son muy frecuentes las citas sobre «Alonso Martínez», pero en general son simples alusiones. Cabe citar los datos aportados por Publio López Mondéjar en 1999 «Madrid, laberinto de Memorias». Madrid, Lunwerg. p: 46-47
- Gaceta de Madrid nº 1421 de 1856. Boletín Ordinario, p: 2 ; Entre 1848/49 participa como redactor de la revista «Historia de Burgos«: Citado en [Título y autor desconocidos] Madrid, Imp. Manuel Tello, 1890, p:341
- Manuel Ossorio y Bernard. (1868). Galería biográfica de artistas españoles del siglo XIX. v.1. Madrid. Imprenta a cargo de Ramón Moreno, p: 22.
- Lee Fontanella, Gerardo Kurtz (1996). Charles Clifford: fotógrafo de la España de Isabel II. Madrid: El Viso. p: 69
- El Clamor público (Madrid), 25/1/1852, p:4 «ESTABLECIMIENTO INGLÉS. Casa de Murga, calle de la Montera , núm. 45 y 47.—Los señores Clifford y compañía…»
- Muy posiblemente fuese este el retrato realizado por Alonso Martínez, aunque no podemos asegurarlo.
- La Esperanza (Madrid) 3/4/1858, p: 4
- La Esperanza (Madrid) 6/7/1858, p: 4 (del Directorio Clifford)
- La Correspondencia de España (Madrid) 25/9/1868 (Directorio Clifford)
- Rachel Bullough. (2018). Charles Clifford y su imagen de España. P: 291 https://eprints.ucm.es/id/eprint/55801/1/T41200.pdf
- Reyes Utrera. (2013). Isabel II: Imágenes de una vida. Estudios de Historia de España, 15. ; Los disfraces de la Comparse del Quijote, muy bien comentados por Reyes Utrera (2018). La huella de Cervantes en la real colección de fotografía«. Estudios de historia de España. vol.20 no.1
- Almudena Cruz Yábar, (2017) Pedro Martínez de Hebert (1821-1891), fotógrafo en Madrid…) pp: 15, 26
- La Esperanza (Madrid) 12/10/1858, p: 3 y 4
- Ver nuestro artículo: Stereoscopy Day: Ángel Alonso Martínez, fotografías del Palacio de Liria
- Diario oficial de avisos de Madrid. 27/9/1865, p: 2
- José Luis Hernando Garrido (2012). Fotosíntesis de la imagen fotográfica en Castilla y León. En: El tiempo y los ritos. Sueños de Plata. Fotografía y antropología en Castilla y León. p: 51
- La Correspondencia de España (Madrid, 13/9/1869) (del Directorio Clifford)
- La Época (Madrid), 20/6/1872. (Del Directorio Clifford)
