Manuel García. Güines-Cuba. Retrato de Enrique Arboli, en su cama, Güines (Habana-Cuba). Gelatinobromuro. 1898
La facilidad del uso de la nueva técnica fotográfica a base de gelatinas de plata tuvo como consecuencia la consiguiente proliferación de aficionados. Y es en estos momentos en que casi por primera vez empiezan a aparecer los fotógrafos amateurs, cuando cambia también sustancialmente el concepto de fotografía. La facilidad trae consigo la trivialización de motivos, de momentos… también la fotografía profesional se presta a objetivos de menor importancia, el retrato deja de ser un “acto social” y pierde solemnidad para convertirse en algo personal, a veces festivo, a veces íntimo, quizá fotografías solo para la familia.
EL FOTÓGRAFO
La prosperidad de la economía cubana propició la presencia de fotógrafos desde sus primeros años. El fotógrafo que aquí traemos no tuvo especial relevancia, pero sí es un ejemplo de un fotógrafo afincado en una de las más importantes ciudades de la isla, hasta la que se construyó, desde La Habana, la primera línea ferroviaría en 1837: San Francisco Javier y San Julián de los Güines, a 32 Km. de la capital.
Nos ha parecido relevante mostrar esta fotografía del teniente Enrique Arboli Borja, aparentemente convaleciente en su domicilio, una imagen casi impensable tan solo unos años antes. (CFRivero)
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